Si hoy hablo de esto es porque lo he vivido. No sólo lo lo he estudiado, no sólo es lindo y desafiante, sino que ha sido una herramienta en mi vida que me ha permitido:
Más flexibilidad al comer
Estado de calma interior a pesar de las tormentas externas
Disminuir muchísmo el hambre emocional
Eliminar POR COMPLETO de mi vida los atracones
Terminar de sanar mi TCA
Una nueva relación con mi cuerpo, de mucho más gratitud
Aprender a escuchar a mi cuerpo
Una nueva relación con la comida, en PAZ
Mayor conciencia respecto a la alimentación y su impacto a nivel planetario
Más autocompasión, menos autocrítica
Alivio cuando decidí hacer mi segunda "dieta del amor"
De esto se trata también la psicoterapia cuando le damos este enfoque, o lo que enseño en mis cursos y talleres.
¿Dónde está el secreto? ¿Cómo partir para lograr todo esto?
Es mucho más simple de lo que piensas.
Conéctate contigo: recuerda que la conciencia es finalmente conciencia de TI, lo que estás comiendo es secundario y vendrá como consecuencia de lo primero.
Escúchate: el sentido de conectarse contigo es que finalmente puedas escucharte. Qué necesitas? qué te gusta? qué te hace feliz? cuál es tu límite? válido para la vida y para la comida.
Trátate con amabilidad: ¿qué haces con eso que escuchaste? lo acoges con AMABILIDAD. Eso quiere decir, sin el juicio lapidario de "eso está bien" o "eso está mal". Lo que sientes, simplemente lo sientes y te debes a ti misma honrar esa información, hacerte caso, acogerla con la actitud más amorosa que puedas hacia ti misma. Como eso puede ser un poco difícil al principio, me gusta proponer una actitud de amabilidad por sobre todas las cosas.
Come con atención plena: cuando los tres puntos anteriores los integras en la alimentación, la consecuencia es comer con atención plena de quién estás siendo tú al momento de comer, de cómo estás, qué traes contigo a la mesa, cuánto placer estás sintiendo (o cuánta culpa).
Cuando eres consciente de todo esto y además, incorporas a tus 5 sentidos en la experiencia de comer, saliste del piloto automático y estás comiendo conscientemente.
¿Te imaginas si hicieras de todas estas prácticas un hábito diario?
¿Cómo cambiaría tu vida?
De eso se trata el trabajo personal que hay detrás de alimentarse con conciencia, nutriendo la relación que tienes con la comida, con tu cuerpo y contigo misma, al mismo tiempo.
Inténtalo. No te arrepentirás.
Con cariño,
Macka Duhalde.
Psicóloga Clínica UC - Maestra de Reiki
Especialista en Alimentación Consciente basada en Mindfulness
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