El año pasado decidí darle al mes de Septiembre una nueva connotación ¿y en si en vez de dietas aprendemos a cuidarnos, nutrirnos y mejorar nuestra salud para comenzar la primavera?
Culturalmente hemos aceptado la idea de que es "obligatorio" o al menos "normal" y casi "esperable" hacer dieta en determinados momentos del año: cuando llega la primavera, después de las fiestas patrias, antes del verano, después del verano, antes de entrar en marzo a trabajar o a estudiar y antes de algún evento especial como matrimonios, cumpleaños, etc.
¿Te has visto en esos ciclos también?
Aquí es necesario decir la verdad:
- El viejito pascuero (Santa, Papaá Noel) no existe.
- Las historias de Disney no son verdad.
- Las dietas no funcionan.
No lo digo yo. Lo dice la ciencia.
Sí, la misma ciencia que nos advierte de los riesgos de consumir en exceso ciertos alimentos, que nos marca los límites de la normalidad en el Índice de Masa Corporal, etc.
Las investigaciones que menos salen a la luz, pero que sí existen, son aquellas que nos hablan de los efectos nocivos de las dietas, tanto para la salud física como mental.
Desde la salud mental, lo más grave es el estigma de peso internalizado (¿el qué???).
Te explico: cuando alguien te dice que "tienes que bajar de peso por salud" recibes el mensaje social "soy gorda" = "estoy enferma", "soy floja", "soy fea" y un largo etcétera compuesto por todas aquellas ideas construidas socialmente sobre la gordura.
En ese momento, es como si tomaras las ideas que andan dando vuelta por la sociedad y las metieras en el cofre de tu mente para siempre, creyendo que son tuyas y, de paso, culpa tuya.
Esto tiene como consecuencia que:
- Disminuye tu autoestima
- Disminuye tu percepción de autoeficacia (te sientes poco capaz de lograr lo que te propones)
- Puedes tender a aislarte socialmente, lo que es un factor de riesgo para muchas enfermedades de salud mental.
- Crees que no tienes fuerza de voluntad y pierdes poder personal: como te sientes incapaz, necesitas que los otros te digan todo el tiempo lo que tienes que comer, cómo y cuándo. luego, esa actitud se lleva hacia el resto de la vida.
Hay un enfoque relativamente nuevo que se ha dedicado a promover un nuevo paradigma de salud y que cuenta con amplia base científica que le da sustento empírico a todo esto que te estoy diciendo. Se llama "Salud en Todas las Tallas" o HAES por sus siglas en ingles (Health at ever size).
¿De qué se trata? Es mucho más amplio, pero quiero explicarte muy simplemente algunos principios que puedes empezar a aplicar en tu propia experiencia cotidiana.
- Considerar la salud más allá del peso. ¿Qué es lo que importa finalmente? ¿que tu cuerpo y mente funcionen en armonía y balance o que bajes de peso? Tal vez debas hacer cosas similares: comer de una manera más equilibrada, hacer más ejercicio, tomar más agua, manejar el estrés...pero hacer por salud desde una mirada integral, es muy distinto a hacerlo "porque tienes un problema: eres gorda" y cargar con el estigma de peso sobre tus hombres. Todos los cuerpos son válidos y todos pueden gozar de buena salud, independiente de su forma.
- Promover el movimiento consciente del cuerpo. El movimiento es necesario y beneficioso para el cuerpo y la mente. ¿Pero si te dicen tienes que hacer ejercicio 3 veces por semana para bajar de eso y estar saludable...te motiva? A lo mejor, eres de las afortunadas, pero para la gran mayoría cuando le hablan de "ejercicio" se imaginan un gimnasio, sangre, sudor y lágrimas por...el estigma de peso. El mensaje de HAES es: no importa el movimiento que escojas, dale vida y placer a tu cuerpo desde el movimiento por el sólo hecho de disfrutarlo y cuidarte de manera integral (mente y cuerpo).
- Desmantelar la cultura de la dieta y promover una salud y peso más inclusivos. Esto quiere decir empezar a ser conscientes de cómo hay una cultura y una industria que hace ver como normales cosas que no lo son, o que derechamente son dañinas y opresivas. Por ejemplo ¿siente un hombre la misma presión por bajar de peso antes de la primavera que una mujer? ¿existe realmente un "cuerpo de bikini"?. No seamos inocentes, despertemos del sueño inducido por los medios de comunicación: todos los cuerpos son normales, envejecer es normal, tener estrías es normal, tener celulitis es normal, que una talla S de una marca no me quede no dice nada de quien soy como persona.
Tal vez estés pensando ¿pero eso no significa acaso descuidarse, comer cualquier cosa, "dejarse estar"?
No.
Porque hay muchas formas de cuidar tu salud: alimentación, manejo del estés, experiencias emocionales agradables, hábitos de vida saludable, acceso a la salud, vivir en tornos libres de tóxicos, etc.
Tú puedes cuidarte, puedes nutrirte y puedes amarte. Todo eso seguirá cuidando tu salud de una manera íntegra y armónica.
Sin embargo, mientras creas que esto sólo se trata de bajar de peso, estarás desgastándote en cumplir exigencias y expectativas irreales que lejos de hacerte bien, te hacen un tremendo y silencio daño: forjar a fuego la idea inconsciente de que eres débil, que no puedes, que eres defectusoa y no eres suficiente.
Ya basta de eso.
Es tiempo de despertar.
Con cariño, Macka.
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