¿Qué es un lugar seguro?
Un lugar donde puedas ser tú, expresar-te, compartir-te sin temor a ser criticada, humillada, ofendida o cualquier otro tipo de vulneración de tu sentir o hacia tu persona.
Me he dado cuenta de algo en este tiempo trabajando online sobre en temas de alimentación, cuerpo y autocuidado: hay mucho temor a expresarse públicamente.
Lo entiendo absolutamente.
Sé que son temas que se viven en secreto, con vergüenza.
He recibo a muchas personas que me confiesan que primera vez hablan de esto con alguien, ya sea porque no habían asumido que sus dificultades con la comida eran realmente un problema en su vida o porque sufrir por su disconformidad con el aspecto físico lo encuentran “muy superficial” y prefieren no exponerse.
En el fondo, siempre hay un temor a la crítica o a que a nadie más le pase lo mismo. Sobretodo cuando otros aspectos de la vida uno funciona en modo “lo debo hacer perfecto”.
Lo hermoso de encontrar espacios públicos donde se hablen estos temas, es que te das cuenta que no eres la única!! Que ese diálogo interno no te persigue solo a ti, que no es un problema solo tuyo porque algo “está mal en ti”.
Encontrar a otras personas como tú alivia profundamente, permite respirar y sacarse por un momento la armadura de la defensa, como quien dice “aquí puedo respirar y ser yo”, con la vulnerabilidad que eso implica. Y para eso hay que confiar.
En lo personal, confiar es algo que me ha costado mucho trabajo en la vida.
Confiar en mí, confiar en que los demás no me harán daño, confiar en la Vida y sus misterios, confiar en que merezco cosas buenas y un largo etcétera.
Confiar ha sido la respuesta a esa brecha entre saber algo y realmente hacerlo.
Sé de miedos y de desconfianzas, sé de vergüenzas y humillaciones.
Por eso he tenido que confiar y hoy te invito también a ti a hacerlo.
Creemos en conjunto un espacio de confianza, un lugar seguro para conversar, compartir y compartirnos.
En vez de guardarte esa reflexión, ese comentario, esa experiencia para ti, te invito a compartirla y ponerla al servicio de una comunidad de personas que necesita de tus experiencias para encontrar sus propias respuestas.
¿Cuánto te habría ayudado a ti en el pasado saber que a otra persona le pasaba lo mismo?
¿Te imaginas cuan poderoso puede ser un espacio donde muchas personas se permitan sacar la armadura o conectarse con su Verdad?
Construyamos ese lugar seguro, comprometiendo el respeto y la honestidad por sobre todas las cosas.
Te ofrezco mis espacios virtuales para eso (redes sociales por ejemplo), pero tú también puedes crear esos espacios en tu entorno, con quienes sientas confianza, en espacios que no te dañen, donde tu experiencia por el sólo hecho de ser dicha, ya ayuda e ilumina a quienes siguen viviendo su dolor, angustia, preocupación o ansiedad en silencio.
¿Te sumas?
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